Ayuntamiento de Murias de Paredes

 HOY NOS HACE SU APORTACIÓN PERSONAL CARLOS MALLO GONZÁLEZ, CONCEJAL DE ESTE AYTO. Y PEDÁNEO DE BARRIO DE LA PUENTE.

Me ha tocado pasar este confinamiento fuera de mi pueblo, alejado de mis padres ya mayores a los que lógicamente no he podido visitar en ningún momento, con la tranquilidad por otro lado de que desde el ayuntamiento y desde el mismo pueblo estaban atentos para atender sus posibles necesidades, por eso paso hacer las reflexiones que a continuación comparto:
El pasado domingo 17 de mayo cuando la tarde empieza a ser relevada por la impunidad nocturna, en nuestro paseo diario, cumpliendo la legalidad vigente, nos sorprende en el centro de León una concentración de personas ataviadas con la bandera de nuestro país y otros atuendos “patrióticos”.
No podía entender cómo era posible que alguna autoridad pudiera autorizar tal despropósito, sabiendo que la Subdelegación del Gobierno había prohibido con valentía tal acontecimiento.
Intentamos cerciorarnos contra qué. Suponíamos que era contra la permanencia de León en fase 0 pero algo nos confundía, los eslóganes eran contra el gobierno del país, legalmente constituido y no contra las autoridades de la Junta de Castilla y León, que, en una actitud, a mi entender, responsable, propuso continuar con muchas partes de esta comunidad en fase 0 y si contra el gobierno que aceptó la propuesta.
Por lo que queda claro que esta concentración ilegal, incívica, insolidaria e irresponsable es partidista, fuertemente ideologizada y, por supuesto, nada patriótica.
Se intercambian banderas, bufandas, lo de mantener la distancia mínima, una quimera.
Se felicitan efusivamente por lo que entienden gran éxito de la más incívica e insolidaria concentración posible en un estado de pandemia de especial transmisibilidad.
La actitud de estos ciudadanos nos tiene que llevar a algunas reflexiones si se produjera algún repunte:
Con qué cara podrán mirar a todos esos esforzados sanitarios, barrenderos, empleadas de farmacias, supermercados, tiendas de alimentación, transportistas, cuerpos de seguridad, agricultores, ganaderos y todos aquellos conciudadanos que mientras los demás estábamos confinados estaban expuestos a este virus implacable y asesino que en todo el mundo sorprendió y que sanitarios, investigadores, autoridades, muchas veces dando palos de ciego, tratan de aislar.
Con qué cara pueden mirar a los agentes de la autoridad que han estado en la calle denunciando y a todos los denunciados, cuando en esa concentración se deberían de haber puesto cientos de denuncias y quiero entender que no se han puesto porque las autoridades entendían que sería peor el remedio que la enfermedad, pero no por ello deja de ser muy injusto en relación a otros denunciados.
Con qué cara podrán mirar a todos los ciudadanos de riesgo que han estado confinados con el miedo a la evolución de este virus desconocido.
Con qué cara podrán mirar a todos los ciudadanos que viven en pueblos sin poder desplazarse a los consultorios, entidades de crédito, tiendas de alimentación, farmacias u otros servicios básicos, cuando ya normalmente tienen que hacerlo a distancias de 40 KM y solamente mitigado por esa labor callada, y que en algún momento habrá que reconocer, a panaderos, vendedores ambulantes, alcaldes, voluntarios, etc...y más concretamente en nuestro ayuntamiento de Murias de Paredes agradecer la labor de apoyo y seguimiento de toda la Corporación Municipal y en cada pueblo a esa persona que servía de enlace con los vecinos. Agradecer el excelente comportamiento de todos los vecinos que ha dado como resultado “y crucemos los dedos” que en todo el ayuntamiento no ha habido hasta el momento ni un solo caso de COVID-19.
Con qué cara podrán mirar a todos esos niños y ancianos que han estado confinados en pisos de reducidas dimensiones, no en chalets con jardín y en pisos amplios y soleados.
Con que cara podrán mirar a esos enfermos con consultas o intervenciones quirúrgicas importantes aplazadas, si se tuvieran que volver a aplazar.
Con qué cara podrán mirar a todos esos enfermos de COVID-19 que siguen luchando contra la enfermedad y contra la incertidumbre de las secuelas y a todos los familiares de fallecidos que no han podido acompañarlos en sus últimos momentos.
Con qué cara, con qué cara, podrán mirar a todos los profesionales que han estado haciendo jornadas interminables y poniendo en riesgo su salud, si se produce un repunte fruto de la irresponsabilidad de estos ciudadanos que, sin ningún rubor, enfundándose en símbolos patrióticos, se creen ciudadanos ejemplares, cuando la realidad es que están poniendo en riesgo la salud del resto de sus conciudadanos.
Como última reflexión: solo me podría explicar esta actitud desde la capacidad de manipulación de los extremismos para inculcar el negacionismo de las evidencias que hacen que muchos individuos respondan a cualquier consigna, por muy irracional que sea, produciendo hooligans ideológicos en esta sociedad.
“Podría disparar contra uno de mis votantes en el medio de la quinta avenida y no perdería ni un solo votante.” (Donald Trump)
En leonés “algo habrá hecho” y los más osados, “seguro que no es de los nuestros”.

Carlos Mallo González